Primavera Vana

Han llegado con afán las golondrinas,
festejando entre trinos y gencianas
la temporada celestial de primavera
que abre al orbe un edén en su ventana.

Oh primavera, compañera de las flores.
enamorada deshojas margaritas,
al compás del coro de turpiales
que románticos te elogian con su canto.

Tus esencias de erótica dulzura
hipnotizan con gentil agrado,
a las aves vestidas de arco iris
que rodean alegres tu paisaje.

El girasol, fulgura como un astro
bailando con majestuosa gracia,
pretende conquistar una azucena,
que ya entregó su amor al colibrí.

Colibrí que seductor divagas
entre begonias, rosas, y geranios
sisando con premura su inocencia
para saciarte insaciable caballero.

Llevas de porte tornasol tus plumas
iridiscentes para eclipsar la aurora,
con fino pico libas el almíbar y
feliz cantas en venturosa primavera.

¡Oh primavera de mil ramilletes!
musa jubilosa de liras y laúdes
las flores más preciosas,
en tu vientre nacen.

Aromas de dicha obsequias por doquiera
y amansas la brisa en cáliz de lavanda,
eres mansedumbre que mi mente arrullas,
diosa femínea de boca pasionaria.

vences a la lluvia, de furiosos rayos,
y lavas tus cabellos en dóciles aguas
de ríos y colinas que por el cauce bajan
besando tus mejillas y tus verdes prados.

Siembras claveles donde hay espinas
y te coronas con dalias y topacios,
eres la reina entre violetas, y jazmines
y es tu trono de botón de oro
y laurel blanco.

El sol de acero asecha con su espada,
esta tu pecho como el lirio herido,
se fue otra primavera en pleno plenilunio
se fue otra primavera y llego el verano.

cuantos anhelamos la belleza efímera
y nos enamoramos de fachadas vanas
pretendemos ser flor de primavera
mas el otoño la vanidad apaga.

Viento Juvenil

 Viento juvenil libre reposas,
cobijas risueño la verde llanura,
desviste tu aliento eglantinas rosas,
delicadas gozan sutil galanura.

Vuelas acunando blancas mariposas
en tus alas suaves de opalina albura,
extiende el horizonte palomas graciosas
besan tus suspiros de fina dulzura.

Viento juvenil , céfiro inquieto,
silbas a los cristales tembloroso
de todas las nubes amante coqueto,

peregrino gentil en su vaivén bravío,
anhelante de rumores muy airoso,
cruza las rutas del mar en el estío.

Dialogo Entre La Nostalgia y El Olvido

No vengas nostalgia, a azul cascada
mojada de ilusas lobregueces,
descalza tu tristeza, resplandece
entre hebras de luz, luna lejana.

Quieres extasiarme de embelesos,
con tu hado de sutil hechicería,
deja que mi sol de mediodía
acaricie el frenesí de nuevos besos.

No vuelvas a traer flores inquietas
de perfumes que ayer dejo esa ingrata,
-en soledad se murieron las violetas-

No vuelvas a irradiar tu luz de enero,
noctambula viajera que me mata.
¡Aléjate cruel sombra!- Te lo ruego-

¡Silencia tus labios altanero!
Yo soy el sol ocaso, luna aurora,
lagrima risueña que tu alma añora,
la soledad bogando en tu velero.

Me quedaré a vivir en los jazmines,
la lluvia de burbujas de champaña,
el humo correteando en la cabaña,
el dulce vibrar de los violines.

Me quedaré dormida en un poema,
en el vuelo pausado de una garza sola;
de la luna menguante en su diadema.

Solo cuando desmaye último ocaso
exangüe este tu piel, lila amapola
entonces migraré de tu regazo.

-Estamos condenados al recuerdo-